Desde cuando - Alejandro Sanz

¿Qué puedo decir?

¿Qué puedo decir?

Él me ha hecho sentir especial, tanto tiempo sin ello. Casi creí que había muerto y vivía una pesadilla cotidiana.

Pero no fue así, él despertó el ángel que hay en mi. ¿cómo creerlo? Sólo lo viví.

Cada día es una eterna espera para verte, ver tus ojos posarse sobre mi.

A.O. 2004

Me voy - Julieta Venegas

Mapa angélico

mapa angélico

El viento es una de las formas de tu voz,

suave y cadencioso, endulzador de palabras

convertidas en pétalos;

mi tierra es una de las formas de tu cuerpo,

suaves ondas que acarician, acogen y te

hacen sentir seguro y en casa;

el mar es una de las formas de tu alma,

profundo y nutriente, oyente atento del

que busca refugio en su profundidad inmensa;

la luna es una de las formas de tu corazón,

misteriosa y pura, simple y prodigiosa;

el sol es también una de las formas de los ojos

de mi Angélica: te alumbran, te queman, te brindan

la vida o te dejan sin ella.

Embrujo II

Por Angélica Obando Solano

Colombia

Su mirada, la madurez de su cuerpo,  y en definitiva su forma de cautivar con el uso de la palabra le conquistó.

La primera noche que le vio, apareció de la nada, a sólo dos puestos suyos estaba él, allí en medio de una mesa de risas, era el centro de atención para todos los comensales.

Hizo comentarios acertados que lograron despertar su ya lánguido interés de tiempos inescrutables. Un comentario lo inició todo, latentemente dejó pensar que le agradó.

Fue verle nuevamente y con una esperanza remota esperar que fuera libre, no sabía para qué, ya que se sentía atada a kilómetros más allá.

Y precisamente la palabra “libre” apareció en sus labios como una consigna intima.

La promesa al aire de bailar un ritmo caribe con ella entusiasmó sus esperanzas que fueron fortaleciéndose con el paso del día.

Al llegar la noche fue conciente de que su figura cautivó aquella mirada que insistía desde temprano.

A propósito se ubicó a su lado en aquel lugar donde unos chicos y una chica soñaban con llenar escenarios con su música, no obstante no sintió respuesta. Espero y sólo espero...

Cruzó la calle con la esperanza de que su promesa fuera certera. Ya en la pista le observó varias veces, mas él parecía distraído en sus pensamientos.

Caída la madrugada le vio a lo lejos, se dirigió pretenciosamente y con amago de desinterés cerca de donde se encontraba él. Vestido de negro, se le acercó, le hizo un reclamo al que casualmente respondió con el deseo de que él accediera a sus encantos. Sin embargo, sobrevino el desaliento, el cual se esfumó con las manifestaciones del día siguiente.

Él estaba ahí con su andar distraído, su pose indiferente, su estilo dominante, conquistador con recelo, su alarde de buen orador, mostrando y no mostrando...

Caminaba lento hacia la mesa en espera de que él ocupase un asiento cerca de ella. No fue así. No sabía el porqué. Seguir adelante, pensó.

Empero lo tuvo a su lado varías veces, de forma picara tomó sus manos varias veces, dio la espalda a todo los demás... ensimismada en sí se dijo que debía decirle a aquel hombre de porte elegante, como a ella le gustan, cabello blanco, bellos ojos y personalidad atrayente lo que no  podía aguantar, que la estaba volviendo obsesionada.

Tomó la decisión y esta vez ella se acercó, en un momento mágico el lugar se volvió una pista de baile. Fue la excusa excelente para abrazarse mutuamente, sorpresivamente sintió el roce de sus labios en su mejilla, más adelante ella hizo lo mismo... fue mágico... dos almas se unían en un beso inocente... unas manos que querían escudriñarse mutuamente...

¿Cómo ocultar eso? Ella lo intentaba, algunos que otros sospechaban... la música se detuvo, la manos seguían atadas... cómo permitir que el tiempo fuera un obstáculo... no podían... ya sus seres estaban unidos.

Otro encuentro casual en un taxi, caricias en su rostro le supieron al mejor manjar probado... una noche que prometía ser mejor...

Una vista nocturna les esperó, una luna que fue cómplice de sus besos y caricias, tan tiernos que no parecían reales. Sus miradas se cruzaron y parecían amarse.

Otro día sobrevino para los dos, esa mañana ella sintió celos. No le quiso corresponder sus miradas. Al mediodía una llamada a su habitación resonó en su corazón, besos furtivos, le volvieron loca... un paseo por el río le demostró su interés... sus palabras de desaliento le conmovieron... tomados del brazo volvieron... sin embargo un miedo inundaba su ser, tal vez ante algo tan inusitado que no podía controlar, huyo rápido hacia la calle, al volver le vio allí escribiendo, le invitó a seguirla, su respuesta fue la esperada...

Más tarde las calles le unieron, sus frases volvieron a ser dulces. En el restaurante parecieron novios, volvieron a estar solos uno frente al otro en la acogedora oscuridad, fue especial su tratamiento, sus palabras, su comprensión, sintió amarle de verdad, su cuerpo estaba aterrado de la respuesta...

A pocos metros de su dormitorio, en una despedida tormentosa sintió que le amó y que ya no podía escapar. Descubrió el embrujo...el amor, la amistad y la lealtad.

Ahora ella camina por un sendero que busca encontrarse con el de él.

Embrujo

EMBRUJO... inspiración especial

Por Richard Prieto Mazzoli

Uruguay

Cuando la conoció, a él le pareció una mezcla  de ángel y hechicera con un brillo especial en sus ojos y sus alas. Cuando ella lo vio pensó que él  podría ser una persona interesante pero le demostró un frío desinterés. Cuando por primera vez fueron a bailar él la observó callado desde su rincón, pensó que se movía felinamente y soñó con poseerla, pero no se animó,  sin saber por qué. Al verla sola tomó la decisión de hablarle y balbuceó algo tontamente  “no bailaste conmigo”, le dijo y ella lo acribilló con un “vamos ahora” que él no pudo responder con acciones.

A la noche siguiente él no supo explicar porque no podía dejar de pensar en ella, ni de moverse de un lado a otro de la mesa, casi al borde del ridículo, inventó excusas para hablarle, que ella, con total control de su poder, respondió encantándolo cada vez más. En un momento se vio en la danza de su magia, su cuerpo tibio lo envolvió y el sintió su calor de mujer, tenía que besarla y lo hizo, ella le respondió y lo volvió suyo.  La noche los encontró en la terraza, hacía frío, pero estaban inconscientes a todo, cálidos besos como puentes de amor los comunicaron, las manos de él buscaron su piel dulce y suave.

A la tarde pasearon por el río, ella estaba ausente, pasearon por la calle y ella pensaba, él estaba triste sin saber porqué. Por primera vez en mucho tiempo tuvo celos, ella volvía de la calle con “otro él “  él quiso ignorarla, pero ya era tarde.

El momento  de gloria no concluyó en éxtasis por decisión de ella, aunque él pudo probar un poco de su dulce veneno.

La última noche había empezado, ella estaba en el pasillo dulce y mágica, sus ojos brillaban como diamantes robados, a él le pareció una mezcla de ángel y hechicera con un brillo especial en sus ojos y sus alas, pero era tarde para escapar de aquel embrujo, ya le pertenecía y solo quería amarla.

 

Adicción Maldita

Adicción Maldita es obra de un periodista Uruguayo, se las comparto, bajo su autorización.

Por Richard Prieto Mazzoli

Uruguay

No era yo en ese momento, o tal vez era en ese instante el único en el que me conocía,  intuía mis necesidades, mis miserias me alejaban de la lástima propia y ajena  y me arrojaban sobre la playa del suicida.

Una y otra vez necesitaba de ese subterfugio maldito y querido, la muerte no era una amenaza sino una prueba  alcanzable, el amor se transformaba en carne caliente, sudor y fiebre, remolino de deseo que transformaba la rara existencia en una circunstancia atada al deseo y sometida.

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Su forma de amarme me transformaba en un ser vivo, cada centímetro de su piel parecía un censor de placeres y cada estertor de su cuerpo, cada gemido de éxtasis, correspondía perfectamente a la contraparte de mi experiencia sensual. Su suavidad me inundaba de mujer, su lengua detectaba palmo a palmo cada sitio vivo en mi geografía y entrar en ella me hacía traspasar la frontera de mi falta de sentido; creía poseerla, pero como casi siempre pasa con las mujeres, cada espacio que penetraba de su cuerpo era solamente la confirmación de mi pertenencia absoluta a ese deseo. Era un único momento en el que no me preguntaba para qué vivía.

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Ángel se dejó llevar por su tripa, sintió el calor que abrasaba su piel y el fuego quemando entre sus piernas. Nadie lo miraba. Como envueltos en su sopor de éxtasis cada uno solo se veía a sí mismo, la música penetraba en sus oídos con la cadencia eléctrica y envolvente que le gustaba sentir cuando se encontraba en ese estado.

Cuando la vio sólo pensó en poseerla, tener su cuerpo; desde una tarima ella le pedía que se acercara sin mover sus labios, con el imán de su cuerpo que se le ofrecía como una promesa de placer y dolor, abierto y generoso.

 

Visita la nota en la Web del Diario El Heraldo de Barranquilla http://0z.fr/q4j2G

“Me están prejuzgando y en mi caso hay intereses políticos”: Gustavo Romero

El médico Gustavo Romero se encuentra recluido en la Clínica La Asunción por una afección cardíaca. - Foto Johan Osorio

Por Angélica Obando Solano Especial para EL HERALDO En diálogo exclusivo con El Heraldo, el ex gerente de Redehospital, Gustavo Romero Hani, quien permanece hace 20 días hospitalizado en la Clínica La Asunción, entregó declaraciones y copia de documentos de la Procuraduría General de la Nación, que lo absuelven de culpa, a través de fallo en primera instancia, de los cargos disciplinarios que se le seguían por las presuntas irregularidades en la contratación con la empresa Transerhi, recolectora de residuos hospitalarios, cuyo representante legal, Endis Guerrero Llerena, aparecía en la investigación al mismo tiempo como empleado de la Contraloría Distrital de Barranquilla. Y aunque el pediatra gastroenterólogo permanece con medidas preventivas de prohibición de la libertad desde el pasado 4 de septiembre por otra investigación relacionada con el software de la entidad, padecimientos de tipo cardíaco y vigilancia permanente de funcionarios de la Cárcel El Bosque, hoy dice que lo único que le interesa es demostrar su inocencia en todas las investigaciones que se le cursan y sólo pide que le den la detención domiciliaria, mientras aclara su situación. Hoy, pacientes, amigos y familiares del médico se concentrarán vestidos de camisetas blancas a las 3 de la tarde en la entrada de la Clínica La Asunción, en manifestación de respaldo al mismo. Romero Hani deja entrever que tras de todo lo que le viene sucediendo hay intereses políticos de alguien, ya que para él, es inexplicable que por una denuncia de un trabajador por el no pago de aportes a pensión en el 2008 le hayan interceptado los teléfonos. El fallo de la Procuraduría del 29 de septiembre, concluye textualmente que “en ninguna de las etapas del proceso contractual (incluidos los actos previos y posteriores) el señor Gustavo Romero tuvo relación con el señor Endis Guerrero Llerena”, ya que explica el documento la persona encargada de la gerencia no era éste. Cabe señalar, que la apertura de auto de investigación fue motivada por las publicaciones del Diario EL HERALDO del 25 y 26 de agosto de 2008, cuando se daba cuenta de los cuestionamientos del Contralor Distrital de Barranquilla por el contrato entre la entidad hospitalaria y la empresa Transporte Especializado de Residuos Hospitalarios e Industriales. El médico, hoy paciente, indicó a este medio que “la situación de Redehospital era caótica, nadie quería contratar con ella, la empresa de residuos anterior había suspendido el servicio y teníamos que contratar con Transerhi por un caso de emergencia sanitaria. El galeno recuerda con tristeza en su mirada, que los cuestionamientos públicos a esa contratación le costaron el 26 de agosto de 2008 la solicitud ante los medios de comunicación de su renuncia al cargo por parte del alcalde Alejandro Char.